El 8 de julio cerramos la primera tanda de actividades con la que iniciamos esta aventura de "Aulas de la Naturaleza" en abril, con una inmersión sensorial en la naturaleza de Segovia. Un cierre perfecto que nos dejó un buen sabor de boca y nos llevó por varios de los ecosistemas más representativos del patrimonio natural segoviano.
Fue Javier García, naturalista y ornitólogo, quien con su iniciativa "Sono Natura", nos llevó a pasear por pueblos, lagunas, pinares y campos cerealistas para descubrir la biodiversidad a través de las "conversaciones" de sus habitantes y otros sonidos escondidos en la naturaleza.
¡Que importante es saber escuchar!
Un paisaje sonoro es fundamental para una experiencia ambiental enriquecedora.
Un conjunto de sonidos como el reclamo de un ave, una campana o el fluir del agua puede pasarnos desapercibidos pero es el reflejo de la biodiversidad del entorno y, lo que es más importante, de nuestra conexión con la naturaleza.
Gracias al trabajo de campo de Javier García, miembro de García Ornitólogos de Arévalo (Ávila), entendimos que el paisaje sonoro, aparte de favorecer nuestro estado de ánimo, es indicador de la salud de un ecosistema a través del mantenimiento o la desaparición o disminución de ciertos sonidos naturales.
Agradecemos esta charla tan enriquecedora y le emplazamos de nuevo para otro viaje sonoro.
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